Éxito Noticias, 4 de agosto 2025.- El Ministerio Público realizó este lunes una intervención en el hogar José Soria, centro de acogida pública administrado por el Sedeges, tras tomar conocimiento de presuntos hechos de agresión a niños y niñas que residen en el lugar. El caso se inició de oficio y apunta a identificar a los responsables del delito de violencia.
El fiscal departamental de La Paz, Luis Torrez, informó que las investigaciones comenzaron luego de que circulara en redes sociales una denuncia sobre posibles maltratos. “El Ministerio Público ha tomado conocimiento a través de redes sociales, sobre presuntos hechos de agresión a niños y niñas que albergaría este albergue. En coordinación con la Policía Boliviana, se ha dado inicio a las investigaciones”, señaló.
Como parte de la intervención, se ejecutó un allanamiento en el hogar con la participación de la Policía, una comisión de fiscales y personal del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF). Durante el operativo se procedió a recabar información, realizar entrevistas y efectuar valoraciones médicas y psicológicas a los menores.
“Actualmente, estamos trabajando recopilando información, ya tenemos algunos datos preliminares sobre algunas valoraciones que se han hecho, médico forense a los niños y niñas que alberga esta casa de acogida. Preliminarmente, estamos recabando la información necesaria”, detalló Torrez.
La Fiscalía ya cuenta con un número preliminar de posibles víctimas, identificado a partir de los reportes proporcionados por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. En ese marco, el IDIF llevó a cabo dos tipos de evaluaciones, una médica, para verificar el estado de salud general, y otra orientada a identificar posibles lesiones.
“Estamos esperando los informes finales de los médicos forenses, debemos aguardar los datos para poder dar una postura oficial. (…) Vamos a convocar a declarar a cada uno de los empleados y tampoco se descarta realizar cámara Gesell a los niños, niñas y adolescentes para poder llegar a la verdad”, añadió el fiscal.
La denuncia fue inicialmente alertada por vecinos del centro de acogida, quienes manifestaron haber escuchado el llanto de un menor. Desde entonces, la Defensoría Municipal conformó un equipo técnico que identificó indicios de maltrato psicológico por parte de educadores.