Éxito Noticias, 4 de julio 2025.- La crisis por la escasez de combustible en el país se agrava cada día más, según denunció el dirigente del Transporte Pesado, Pedro Quispe, quien en contacto con radio Éxito advirtió que las filas en surtidores se han intensificado a nivel nacional y que la situación está afectando gravemente al sector, ya que gran parte de los transportistas se encuentra paralizada.
“Las filas continúan a nivel nacional, es peor, está reduciendo todo el combustible en las estaciones de servicio. Estaban importando en un 30 o 40 por ciento y están bajando a 20%. Tenemos reporte de todos los puertos, hay escasez de combustible. No están comprando lo suficiente”, reclamó el dirigente, señalando que los compromisos asumidos por el Gobierno para regularizar el abastecimiento no se están cumpliendo.
En su crítica, Quispe cuestionó la gestión de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y apuntó directamente a la estructura institucional: “¿Qué produce YPFB? ¿Qué hacen los funcionarios para tener esos sueldos de Bs 50 mil? Semejantes edificios, salarios, pero no hacen nada. Siempre nos han vendido combustible, nunca han producido”, afirmó, al tiempo de calificar como “maldita” a la subvención estatal, argumentando que no ha dado resultados.
El representante del transporte pesado también lamentó el incremento del costo de los insumos para su sector. A modo de ejemplo, señaló que una llanta para tracto camión que antes costaba Bs 2.000 ahora vale Bs 5.000. “La crisis ha llegado. Cuántos choferes han perdido su casa, han rematado, han perdido sus bienes, sus autos para pagar al banco porque no hay viajes”, relató con preocupación.
Según su estimación, actualmente solo el 30% de los transportistas está operando, mientras que el 70% se encuentra varado en estaciones de servicio o con los vehículos parados en garajes. La principal causa, explicó, es la falta de divisas para importar mercadería, lo que ha generado una caída drástica en el volumen de viajes.
“No hay importación para traer mercaderías de Europa, Asia, o cualquier parte del mundo. Necesitamos dólares y no los hay. Todo el mundo debe al banco”, aseveró, al tiempo de advertir que el salario mínimo nacional es insuficiente ante el aumento del costo de vida y el encarecimiento de productos básicos.