Éxito Noticias, 13 de enero 2025.- El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, brindó una rueda de prensa este lunes para ofrecer detalles sobre las medidas de seguridad ante la llegada a La Paz de la marcha convocada por sectores afines al expresidente Evo Morales, que partió el 10 de enero desde Patacamaya y recorrió varias localidades del Altiplano hasta su arribo a la sede de Gobierno.
Del Castillo calificó la movilización como una “marcha ‘en defensa de la pedofilia”, agregando que, aunque se estima que aproximadamente 2.300 personas participan en la marcha, la Policía Boliviana tiene un despliegue mucho mayor para garantizar el orden. “La Policía Boliviana supera este número con creces, hay toda una planificación a cargo del Comandante General de la Policía Boliviana”, señaló el Ministro.
El gobierno ha dispuesto un fuerte resguardo policial en los alrededores de la Plaza Murillo, sede del Palacio de Gobierno y el Parlamento Nacional, y Del Castillo indicó que no se permitirá el ingreso de los manifestantes a la plaza.
“No está permitido el ingreso para protestas al interior de la Plaza Murillo, se está realizando un fuerte resguardo policial y además, tenemos otro tipo de acciones y operaciones que vamos a ir ejecutando en el transcurso del día”, puntualizó.
Asimismo, el Ministro de Gobierno instó a los manifestantes a realizar un recorrido por otras áreas de la ciudad, sin alterar el orden público. “Si vienen a realizar una marcha, pueden dar una vuelta por el Prado y nuevamente retornar a sus lugares de origen”, expresó Del Castillo.
El Ministro también acusó que la mayoría de los participantes en la marcha provienen de la región del Trópico de Cochabamba, señalando que un porcentaje significativo de los mismos habrían sido forzados a trasladarse a La Paz en contra de su voluntad. “Prácticamente es la región de Trópico de Cochabamba donde se ha obligado a cerca de 5% de esta población a trasladarse en contra de su voluntad hacia la sede de Gobierno”, dijo.
La movilización ha sido considerada por el Gobierno como parte de una serie de protestas convocadas por sectores cercanos al Movimiento al Socialismo (MAS) en respuesta al incremento de la canasta familiar y otros reclamos sociales.