Éxito Noticias, 27 de diciembre 2024.- El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, condenó los recientes casos de infanticidio ocurridos en el país, manifestando que los responsables deben recibir la máxima pena. Los hechos, que han conmocionado a la sociedad boliviana, tuvieron lugar en Santa Ana de Yacuma, en el departamento del Beni, y en Yamparáez, Chuquisaca, donde dos menores perdieron la vida debido a la brutalidad de quienes deberían haberlos protegido.
“La Policía Boliviana está logrando la aprehensión, colectando los elementos de convicción suficientes y necesarios para que el día de mañana, el Ministerio Público pueda emitir las imputaciones o acusaciones correspondientes y podamos llegar a sentencias condenatorias”, señaló Del Castillo.
En el caso de Santa Ana de Yacuma, una niña de siente años murió tras haber sido sometida a torturas físicas, que incluyeron golpes con una piedra y patadas. La pequeña agonizó durante dos semanas antes de su deceso. Además, su hermano de tres años también fue víctima de maltrato, presentando quemaduras en los genitales. Tras una investigación, se determinó que el responsable principal era su padre, quien fue detenido y acusado de infanticidio, mientras que la madrastra de los niños también fue imputada por complicidad.
Por otro lado, en la comunidad de Quirahuani, municipio de Yamparáez, Chuquisaca, una joven madre de 19 años fue aprehendida luego de que su bebé de un mes de edad fuera hallado muerto en circunstancias alarmantes. Según el informe preliminar, la madre habría sumergido al bebé en agua hirviendo, lo que resultó en su fallecimiento. Tras el incidente, la Fiscalía inició las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
En ambos casos, Del Castillo subrayó la necesidad de aplicar penas severas a los responsables, recordando que la violencia contra los menores no será tolerada por el gobierno. Asimismo, señaló que es importante la prevención para reducir estos casos de violencia.