Éxito Noticias, 18 de diciembre 2024.- La reciente declaración de desastre natural para la serranía de Alto Cochabamba, aprobada por el Concejo Municipal de Cochabamba, ha suscitado un amplio rechazo entre los vecinos de la zona. Según declaraciones de representantes vecinales, no existen evidencias de hundimientos, rajaduras o desplomes que justifiquen dicha medida, y el asunto está siendo percibido como una acción con tintes políticos, manifestó a radio Éxito, Juan Carlos Paz Flores, representante de las OTBs.
Paz explicó a serranía de Alto Cochabamba está situada en el centro de la ciudad y tiene la forma de un plato hondo invertido. Con un radio aproximado de cinco kilómetros, esta área está conformada por 12 OTBs, entre las que destacan la OTB 14 de Septiembre y la OTB Mirador Alto Cochabamba. En 2008, en la OTB 14 de Septiembre, se registró el desplome de 10 viviendas debido a un movimiento de tierra. Sin embargo, un estudio geotécnico realizado posteriormente concluyó que la estructura predominante de la zona es rocosa, lo que minimiza el riesgo de filtraciones de agua y deslizamientos.
Por su parte, Manuel Prado, representante de la Alcaldía en 2009, explicó que los problemas en suelos urbanos inestables suelen deberse a tuberías defectuosas o sistemas de alcantarillado en mal estado, condiciones que no se aplican en Alto Cochabamba debido a la composición del terreno. El estudio también recomendó medidas de estabilización de suelos y monitoreos periódicos, pero en los últimos años no se han reportado problemas significativos.
En 2017, se reportaron deslizamientos menores en la parte baja del cerro, donde se detectaron rajaduras en algunas viviendas. La Alcaldía acordó con los propietarios la demolición de 4 de las 11 viviendas afectadas. Desde entonces, no ha habido nuevos incidentes de relevancia.
En 2021, la empresa Estabiliza realizó un estudio de suelo exclusivamente en la OTB Mirador Alto Cochabamba, concluyendo que existían riesgos puntuales. Sin embargo, el informe sirvió de base para que en 2024 se declarara desastre natural para las OTBs colindantes. Según vecinos y representantes vecinales, la declaración generaliza condiciones que no aplican al resto de la serranía.
“No existe ninguna casa rajada, desplome o deslizamiento en la zona”, señaló Paz y destacó la importancia de un estudio geotécnico integral que analice la textura, composición y estabilidad del suelo, algo que hasta la fecha no se ha realizado. Además, considera irónico declarar un desastre natural sin evidencia concreta y sin cumplir los criterios estipulados, como el desplome de más de 10 viviendas o eventos catastróficos inmediatos como terremotos.
Según Paz, la declaración también podría tener motivaciones políticas (recordando la reciente candidatura presidencial del alcalde Manfred Reyes Villa). Además, alertó sobre el manejo de fondos tras una declaración de este tipo, señalando que “en caso de solicitar ayuda externa, los fondos suelen carecer de una rendición de cuentas adecuada”.
En una reunión con el Concejo Municipal, la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) y representantes de la empresa Estabiliza, los vecinos exigieron una revisión técnica en el terreno antes de que el Ejecutivo municipal firme la declaratoria. Además, se solicitó un nuevo estudio geotécnico que refleje la situación actual de Alto Cochabamba y descarte confusiones entre las diferentes OTBs.
En paralelo, se denunció que la Alcaldía ha comenzado a registrar a vecinos para asignarles viviendas en caso de desalojo, medida que fue rechazada por la comunidad. “Ningún vecino se ha registrado, porque no hay razones para abandonar nuestras casas”, declaró Paz.
De acuerdo con la normativa vigente, una declaración de desastre natural debe basarse en eventos comprobables que impliquen la pérdida inmediata de más de 10 viviendas o un fenómeno catastrófico como un terremoto. En el caso de Alto Cochabamba, no existe evidencia de movimientos de tierra ni daños estructurales recientes que justifiquen esta medida. Los vecinos insisten en que cualquier declaración debe estar respaldada por estudios técnicos actualizados y no por decisiones precipitadas.
Los vecinos se mantienen en estado de emergencia y exigen transparencia, estudios técnicos rigurosos y una mayor participación en las decisiones que afectan su comunidad.